Test de generosidad
(10 preguntas - 5 minutos)

Has obtenido un resultado tremendamente bajo. Eres una persona muy egoista. Lo tuyo ya no es un defecto, es un vicio y se llama tacañería. Eres el prototipo de humano rácano.
Al paso que vas conseguirás que nadie te aprecie porque no sabes corresponder. No alcanzas ni siquiera el grado elemental de sociabilidad. No conseguirás que te aprecien si no practicas el deporte de apreciar a tus semenjantes con tiempo y agasajos.
Deberías hacer una terapia de grupo para mejorar tus habilidades sociales, en especial aquellas relacionadas con el altruismo. Tienes que abrirte más a la gente y ser más desprendido/a porque te estás convirtiendo en una persona muy uraña.

Tienes un nivel de altruismo, empatía y desprendimiento muy bajos. Seguro que llevas la cartera cerrada con un candado. Deberías darte cuenta de que poca gente te quiere porque no les caes bien. Andas siempre muy achicado/a, a medio gas, con el freno de mano puesto.
Tu defecto es que esperas recibir mucho más de lo que das, y sufres por ello y te cuesta cambiar. A veces piensas que los demás están en mejor situación que tú y que son más egoistas que tú, que no se merecen tus favores.
Te recomiendo que seas más optimista y que te tomes la vida con un sentido más positivo. La gente que te rodea te quiere, pero espera mucho más de ti. Necesitas un cambio de actitud porque te estás distanciando de la gente y sabes que así no se llega aninguna parte.
Deja de tacañear y comparte tu tiempo y tu espacio con los de tu familia, que los tienes un poco olvidados. Gastas mucho en ti mismo/a, tiendes a aislarte y compartes pocos momentos. Ya sabes donde está tu punto débil y cómo se corrige.

Tu generosidad se encuentra en la media. Eres desprendido/a con la gente de casa y un poco agarrado/a con las amistades. No te consideras egoista pero a menudo te comportas como tal. Te quedas a medio gas porque consideras que no merece la pena entregarse más a fondo. Le achacas a tu prójimo muchos defectos y, por eso, valoras que no te debes pasar de la raya cuando haces regalos.
Te abres por momentos y en otros te cierras, según estés optimista o pesimista. En ocasiones pones empeño y lo das todo. En otras te vence la desgana y el egoismo y te encierras a cal y canto en tu cueva interior.
La gente te aprecia pero se preocupa porque perciben amargura en ti. Deberías confiar más en tus semejantes y, sobre todo, en tus seres queridos. Ellos te verán con otros ojos si les abres más a menudo tu corazón.

Eres una persona tremendamente generosa y amable. Te acuerdas de las ocasiones y también de la gente que más lo necesita. A veces tienes flaquezas, como no, pero eres de buen corazón.
Los que te rodean disfrutan mucho porque te acuerdas de ellos con frecuencia. Te aprecian grandemente tanto en casa como fuera.
Empatizas con facilidad y te gusta mantener despiertas las amistades, sobre todo aquellas de toda la vida, y por eso cuidas los detalles y las atenciones que mantienes con ellas.
Eres una pieza esencial en tu familia y no pueden vivir sin ti. Te sacrificas mucho para que los que te rodean sean felices. Tú eres un auténtico regalo para ellos.