.....::    fonte.es     2020-01-02

Durante estos días, sin que nos diésemos cuenta, estuvimos rodeados de amenazantes asteroides muy próximos a la Tierra. A estos objetos se les conoce como NEO (Near Earth Objects) y son motivo de investigación y vigilancia. Desde el día 30 de diciembre del año pasado hasta el día 10 de enero del presente tendremos nada menos que 6 NEO a nuestro alrededor, todos ellos descubiertos en 2019. Y son muchos porque, hasta que acabe 2020, está previsto el acercamiento de otros 14 objetos de naturaleza similar (si es que no se descubren más hasta fin de año).

 

 

Su tamaño es pequeño: ronda entre los 10 y los 100 metros de diámetro y su velocidad respecto de nosostros es considerable: va desde los 3 hasta los 26 kilómetros por segundo. Esta velocidad podría ser mayor si orbitasen en sentido contrario que nuestro planeta, pero lo cierto es que siguen trayectorias elípticas del mismo sentido.

 

A continuación se muestra una animación de los seis asteroides que se han aproximado a la Tierra durante estos días (todos ellos a más de una distancia lunar).

 

 

Pasan la mayor parte del tiempo entre las órbitas de Marte y la Tierra y giran alrededor del Sol en planos diferentes al nuestro, por lo que su presencia pasa desapercibida. Solo de vez en cuando coinciden con la Tierra en su camino, justo cuando ambos están circulando por el cruce de órbitas. El encuentro suele ser a distintos niveles pero, si el acercamiento es profundo, la Tierra podría atrapar con su gravedad al astro menor y, si esto llegase a suceder, la posibilidad de impacto sería alta y las consecuencias desastrosas.

 

 

El potencial de peligrosidad se mide en función de la máxima aproximación prevista a nuestro planeta. Hay tres grados de riesgo de colisión.

• Si el punto de máxima aproximación del asteroide está más allá de la órbita de la Luna (384.000 km de media), se habla de riesgo muy bajo.


• Si el asteroide pasa entre la Tierra y la Luna pero más cerca de la segunda, se cataloga como de riesgo bajo.


• Ya si el asteroide pasa más cerca de la Tierra que de la Luna, se habla de riesgo moderado (y sería alto si lo hace a menos de 10.000 km).

 

Lo cierto es que un alto riesgo de colisión significa una posibilidad entre 1000 de que impacte con nuestro planeta. Y aunque es una probabilidad muy baja se debe de tener en consideración ya que, como dice el refrán, siempre es mejor prevenir que lamentar.

 

Animación 02 - NEO 2011 ES4

 

 

Habrá que esperar hasta el próximo 2 de septiembre de 2020 para observar uno de estos encuentros a corta distancia. Será con el NEO 2011 ES4, de 50 metros de diámetro, que pasará a solo 80.000 km de nosostros. Se trata de un asteroide tipo Apolo (los que tienen una órbita más alargada que la terrestre y que se acercan más al Sol que nuestro planeta), por lo que se cruza con nosotros periódicamente.

 

Se estima que hay unos 70 millones de asteroides de este tipo (el que cayó en Cheliabinks en 2013 problablemente lo fuera). De los grandes, que rondan el kilómetro de diámetro, se sospecha que hay unos 2000 de los que solo hay catalogados 300. Bennu - que tiene 500 metros de diámetro- es uno de ellos. La sonda espacial OSIRIS-REX lo alcanzó en el año 2018 y en este momento está recogiendo imágenes y muestras de roca y las traerá de vuelta a la Tierra en el 2023.

 

Asteroide Bennu

 

 

Amor es el otro tipo de asteroides NEO cuyo perihelio se aproxima a menos de 1,3 unidades astronómicas de la Tierra. Su órbita llega hasta Marte y más allá pero cuando se acerca al Sol también pasan al lado de la Tierra. Se trata de algunas rocas inmensas que proceden del cinturón de asteroides, entre Marte y Júpiter, y que tienen órbitas que se ciñen a la de la Tierra. Potencialmente son menos peligrosos que los Apolo y son más escasos a pesar de que en su lugar de origen hay millones de fragmentos incluso del tamaño de un planetoide (Ceres que tiene unos 1000 km de diámetro, o Vesta con 500 km)