Un estudio en Reino Unido adelanta las consecuencias de la variante ómicron del SARS-CoV-2
Investigadores de la London School of Hygiene and Tropical Medicine (Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres), acaban de publicar un estudio aleccionador sobre la posible incidencia de la variante omicron del virus SARS-CoV-2 en Reino Unido. El interesante estudio ha salido a la luz el día 11 de diciembre y enseguida ha adquirido notoriedad aunque todavía no ha sido revisado por pares. De todas formas, los medios de comunicación británicos -que no han puesto en duda su rigor-, se han hecho eco de él debido a sus impactantes conclusiones.
La variante omicron tiene una alta transmisividad que, según algunos autores, puede ser hasta 5 veces más elevada que la de la variante delta. Los investigadores han tenido en cuenta este hecho y han diseñado varios escenarios según la respuesta al refuerzo recibido por la vacunación. Por otra parte, han supuesto que no se impondrían medidas colectivas de control más allá del actual uso obligatorio de máscaras en las tiendas y en el transporte público y las nuevas medidas de mitigación del 'Plan B' del gobierno inglés, que entran en vigor este domingo.
El estudio refleja varios escenarios preocupantes. En el más optimista -en el que ómicron exhibe debilidad ante el sistema inmunitario y los refuerzos adquiridos por las vacunas resultan efectivos-, resultarían 175.000 hospitalizaciones y 24.700 muertes entre el 1 de diciembre y el 30 de abril.
El peor escenario -con poca respuesta inmunitaria y con baja efectividad del refuerzo de tercera dosis de vacunas de ARNm-, arrojó proyecciones de 492.000 hospitalizaciones y 74.800 muertes en Gran Bretaña durante el mismo período. En ambos escenarios el número de infectados ¡alcanzaría varias decenas de millones de personas!
El estudio se publicó el sábado día 11 cuando las autoridades sanitarias británicas registraron más de 54.000 nuevos casos, incluidos 633 de la variante Omicron.
Más allá de las cifras de incidencia en Reino Unido hemos recogido, por su interés particular, una parte del estudio relativa a la eficacia de las vacunas en relación a la tercera dosis de refuerzo. En el estudio estos datos aparecen en forma de tabla que resulta un poco confusa de entender. Los hemos reconfigurado y posteriormente graficado para poder sacar algunas conclusiones que nos parecen interesantes. Entiéndase en estos gráficos que las vacunas de ARNm distribuidas en Reino Unido son las de Pfizer (2 dosis) y de Moderna (una única dosis que equivale a 2 dosis de Pfizer).
Ver comparativa, con todas las gráficas en la misma imagen
En primer lugar, que la dosis de refuerzo apenas supone un 40%-50% de ventaja ante la transmisión de la covid tipo omicron o su posible contagio.
En segundo lugar, que la tercera dosis de vacuna de ARNm puede defendernos entre un 40% y un 70% de coger la covid con síntomatología moderada.
En tercer lugar, el estudio indica que la dosis de refuerzo puede ser eficaz entre el 80% y el 90% para evitar la hospitalización o la muerte.
Estos valores oscilan bastante si se tiene en cuenta que habrá personas que les genere menos inmunidad que a otras.
En cuarto lugar, el estudio compara las eficacias del refuerzo si antes se pusieron vacunas de Astra Zeneca o de Pfizer-Moderna. Los números indican que las últimas ofrecen igual o mayor protección en todos los contextos. Este hecho refuerza la decisión de que la gente reciba la tercera dosis de alguna de estas vacunas de ARNm.
Ya por último, observamos que los porcentajes para hospitalización y mortalidad coinciden plenamente. Esto puede deberse a que los investigadores no tenían un buen número de casos en los que basar sus estadísticas. Esto también implica que el estudio contiene aspectos poco rigurosos o concluyentes y que hacer análisis a tan largo plazo puede ser pretencioso a la hora de atinar con los prognósticos.