.....::    fonte.es     2020-08-25
 




Ubres sintéticas


"Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad", cantaban los personajes Don Hilarión y Don Sebastián en la famosa zarzuela “La verbena de la Paloma” compuesta por Tomás Bretón y estrenada en 1894:

 

DON HILARIÓN – El aceite de ricino, ya no es malo de tomar.
DON SEBASTIAN – ¡Pues cómo!
DON HILARION – Se administra en pildoritas, y el efecto es siempre igual, igual, igual.
DON SEBASTIÁN – Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad.
DON HILARIÓN – ¡Es una brutalidad!
DON SEBASTIÁN – ¡Es una bestialidad!¡Es una bestialidad!

 

En esta ocasión el invento es la leche. Y nunca mejor dicho. Un equipo científico formado por estadounidenses, chinos y singapureses acaban de constituir una empresa (TurtleTree Labs) que se dedicará a producir leche de herbívoros sin necesidad de cuidar estos animales. La técnica que han implementado procede de otra investigación reciente en la cual unos investigadores estadounidenses obtuvieron carne de laboratorio a partir de cultivos celulares in-vitro.

 

La gente de TurtleTree Labs ha desarrollado el equipo industrial y los procesos biológicos necesarios para que sean unas células mamarias cultivadas en grandes biorreactores las que exuden leche directamente hacia un depósito.

 

El proceso consiste en cultivar células madre de las glándulas mamarias de, pongamos por caso, una vaca. Estas células se adhieren a unos microtubos porosos colocados estratégicamente en un biorreactor. Luego crecen, se reproducen y se van agrupando en racimos que presentan canalizaciones ligadas al soporte hueco. Así que las células llegan a la madurez comienzan a liberar leche a través de los microtubos a los que están ancladas y todo el fluido se recoge en un depósito. Posteriormente esta leche cruda se decanta, se filtra y se procesa como cualquier otra leche de origen animal y se comercializa según los estándares industriales que rigen en la actualidad.

 

Ubres sintéticas 

 

Las ventajas de esta técnica son numerosas. En primer lugar, se abaratan mucho los costes de producción ya que no hace falta construir estabulaciones que requieren mucha mano de obra. En segundo lugar, tampoco es necesario conseguir grandes cantidades de alimento para sostener grandes rebaños de hembras que, por otra parte, solo dan leche unos cuantos meses después de quedar preñadas. También se evitan los gastos de transporte y de almacenamiento ya que se pueden “ordeñar” los cultivos a voluntad. El método posibilita la regulación de la cantidad de materia grasa que contiene la leche y permite adaptar los parámetros organolépticos a los gustos de sus potenciales consumidores.

 

Esta técnica cuyos autores denominan "ganadería celular" evita la generación de una gran cantidad de residuos, un problema medioambiental de primera magnitud característico de las explotaciones ganaderas extensivas. Respecto a este asunto, uno de los miembros del equipo, Max Rye, siendo entrevistado en la cadena británica BBC dijo lo siguiente:

 

“La industria láctea existente es, en mi opinión, ambientalmente insostenible. La producción lechera por sí sola contribuye en un 4% a las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la actividad humana, es decir, aproximadamente dos mil millones de toneladas de CO2 equivalente cada año. En general, el 37% de las emisiones globales de metano provienen de la producción ganadera. El metano es un gas de efecto invernadero realmente potente, unas 25 veces más eficaz para atrapar la radiación en forma de CO2. Los productos lácteos también consumen una gran cantidad de recursos como la tierra y el agua. Esto no puede continuar, especialmente si buscamos alimentar a otros mil millones de personas en este planeta. Necesitamos idear nuevas tecnologías que puedan darnos los mismos productos que disfrutamos (leche, queso, yogur y mantequilla) pero que sean menos contaminantes. Ese es nuestro objetivo en TurtleTree Labs”.

 

La empresa considera que su iniciativa tendrá más éxito en países donde no hay mucha ganadería, bien por no tener el clima adecuado o bien por la baja disponibilidad de alimento para animales a un precio reducido. Aquellas zonas de Asia más superpobladas y los países áridos, desérticos o gélidos son sus principales objetivos de mercado. Esto no quita que amplíen su área de mercado en un futuro próximo, en cuanto la gente pierda las reticencias que puedan manifestar hacia sus productos lácteos.

 

Es posible que este tipo de innovaciones tecnológicas prosperen en cuanto los consumidores pierdan el miedo de comer alimentos generados en ambientes cargados de antibióticos y de nutrientes químicos completamente artificiales. Nos han quedado muchos interrogantes, por ejemplo, sobre la utilización de hormonas en determinados momentos del proceso productivo y también sobre el uso de medicamentos para evitar enfermedades celulares a falta del sistema inmunológico del animal completo.

 

Los responsables de la empresa no han aclarado estas cuestiones y esto podría entenderse como que tienen mala leche.